A día de hoy ya sabemos que, más que domesticar, DMC ha asalvajado al toro de Sant’Agata aunque, empecemos por lo primero, lo que salta a la vista. El paquete estético para el Aventador formado por elementos de fibra de carbono incluye paragolpes delantero con splitter, taloneras, paragolpes trasero con difusor integrado y alerón.
A nivel de prestaciones el Aventador toma ahora la denominación LP900-4 gracias a una serie de modificaciones que aumentan la potencia del V12 italiano hasta los 900 CV. Entre las medidas encontramos cambios electrónicos en la gestión del propulsor, nueva bomba de gasolina o un nuevo sistema de escape de titanio mucho más ligero que el original.