El que internamente se conoce como LP724 compartirá la estructura en fibra de carbono y aluminio del nuevo Audi R8 —que verá la luz un año más tarde que el deportivo de Sant’Agata Bolognese— y será algo mayor que el actual Gallardo: 4.500 mm de longitud (+16 mm) y 2.600 mm de batalla (+40 mm), mientras que su anchura queda en 1.900 mm y su altura en 1.165 mm, como el modelo saliente. Respecto a este, quedará por debajo en tara, aunque no hay datos aún sobre su masa total.
El Lamborghini Cabrera montará una versión evolucionada del motor V10 5.2, arreglado para cumplir con Euro6 entregando cerca de 600 CV con un par máximo de unos 540 Nm. Se comenta que contará con versiones de tracción trasera y total, y que tendrá un cambio de 6 relaciones manual al que se le añadirá, como opción, una transmisión de doble embrague y 7 velocidades común al nuevo Audi R8. Desaparecerá, por lo tanto, el actual e-gear de 6 relaciones.
Para todo lo demás, una de dos: o hay goteo o habrá que esperar a que pase el calor.
