La relación peso potencia es de 4,19 kg/CV para el Boxster S y de 4,16 kg/CV para el Porsche 911 Carrera. Con cambio manual ambos vehículos, el 911 acelera de 0 a 100 km/h en sólo 4,8 segundos, mientras que el Porsche Boxster S tarda 5,1 segundos. El peso del Boxster S es de 1.320 kg, mientras que el Carrera pesa 1.455 kg. Car&Driver USA se ha ido a Gales para probar si el Porsche Boxster S podría vencer al Porsche 911 Carrera en una serie de pruebas objetivas de aceleración y circuito.
Sin embargo, hay una pequeña trampa. El Porsche Boxster S está cargado de todos los extras prestacionales habidos por haber, entre los que se encuentran el Sport Chrono Pack, la suspensión activa PASM y el diferencial trasero activo. Por su parte, el Porsche 911 está completamente de serie, con suspensión estándar y sin más mejoras prestacionales de fábrica. Este escenario podría poner en problemas al abuelo de todos los Porsche. ¿Se le subirá el nieto a las barbas?
Pues parece ser que por muy poco, pero no se le ha subido del todo. En el análisis de circuito, Jethro Bovingdon ha podido comprobar que aunque el Porsche Boxster S es realmente ágil y rápido, el Porsche 911 Carrera tiene una dinámica más precisa si cabe, y es más fácil controlarlo al límite de su adherencia, momento en el que el Boxster se muestra ligeramente nervioso. En la prueba de circuito, la mayor potencia del 911 le reporta un segundo de ventaja sobre el Boxster S.
En el duelo de aceleración, el Porsche Boxster S hace gala de su Launch Control, y durante los primeros metros aventaja ligeramente al 911. A lo largo del cuarto de milla el 911 gana terreno centímetro a centímetro, y ambos coches cruzan la línea de meta con un tiempo idéntico, unas pocas centésimas a favor del 911. La superioridad del 911 es cada vez menos patente, pero sigue siendo el rey. Habrá que ver qué ocurre cuando sea lanzado el próximo Cayman…
