Este Rolls-Royce Camargue fue modificado en 1978 por Franco Sbarro a petición de un jeque árabe. Quería adaptar el coche para practicar la caza con halcón, y Sbarro realizó esta creación un tanto atrevida.
Tiene una barra trasera para que los halcones se apoyen, permite tumbar el parabrisas para ver todo lo que tenemos alrededor con claridad (y disparar), y tiene la capota no sólo para taparse de la lluvia sino también para esconderse.
El resultado es un coche único, excéntrico. El lujo del Rolls combinado con arneses en vez de cinturones, estructuras metálicas no demasiado estilosas y unas ruedas camperas poco adecuadas para el refinado estilo inglés.
Un último detalle, el coche es totalmente letal en caso de vuelco, al carecer de barras antivuelco y un parabrisas abatible que difícilmente puede sujetar el peso del coche.
Vía: autoblog.nl