Resulta extraño ver un deportivo fraguado en tierras rusas, pero lo cierto es que por su extensión y población no veamos más a menudo coches provenientes de la madre patria.
El Marussia (nombre un tanto ridículo) es un proyecto liderado por Nikolay Fomenko, un piloto, actor, cantante y presentador que ahora se ha metido a fabricar coches.
Podemos encontrar todos los clichés esperables de un coche de este estilo: diseño extremo con ciertas inspiraciones en otros modelos ¿he oído Pagani? ¿Lamborghini?, un motor de la mitad de caballos de lo que aparenta su exterior, tomado prestado de alguna marca reputada (en este caso 3.5 posiblemente de Nissan), y detalles que mejor no mirar de cerca si no nos queremos decepcionar.
Pero no todo iba a ser predecible, el Marussia apunta maneras con dos innovaciones en este tipo de deportivos artesanales: es un vehículo híbrido, tiene unas baterías que han sido desarrolladas con “nanotecnología” de las principales empresas rusas del sector, para poder adaptarse así a los fríos inviernos del país.
Además de esto cuenta, por supuesto, con GPS, Bluetooth, varias pantallas y un disco duro de 320 GB en el que almacenar nuestras películas rusas favoritas.
La intención de su dueño es vender las primeras unidades en otoño del próximo año, a un precio que rondaría los 100.000 dólares.