Puede que el titular sea demasiado subjetivo, pero así es como veo yo a este Mopar ’10 Challenger, el primer modelo desarrollado en conjunto por Dodge y Mopar. Como muchos sabréis, la división Mopar del grupo Chrylser es la encargada de la fabricación y desarrollo de piezas aftermarket para los coches del grupo.
Esto es así de la década de los años ’20, cuando se empezó a usar la palabra Mopar para definir a esta división, abreviatura de Motor Parts. En estos casi 90 años de historia, el grupo Chrysler nunca había puesto a la venta una vehículo bajo la marca Mopar, salvo en prototipos que nunca se han hecho realidad. La mayoría de estos prototipos se pueden hacer a base de piezas y sobre coches de serie, nunca comprados como un Mopar.
Por eso, nada mejor que tomar como base un Dodge Challenger R/T para ese primer modelo conjunto. Los aficionados a los muscle cars sabemos la importancia de Mopar en los años ’60 y ’70 en la cultura del automóvil americano. Mopar or no car era una de las frases más repetidas por los seguidores de Dodge o Plymouth.
Lanzado como una edición especial limitada a 5.000 unidades, el Mopar ’10 Challenger se presenta como una alternativa más siniestra al modelo base. Todas ellas tendrán exclusivamente en el exterior el color Brilliant Black, con las bandas laterales en tres colores diferentes: Mopar Blue, Red o Silver.
En el exterior presenta varios detalles exclusivos para este versión. Lo primero que veremos en el su nuevo capó será la toma de aire funcional de tipo T/A y los cierres de seguridad. Continuando con la delantera, la parrilla frontal ahora está acabada en negro brillante e incluye el logotipo de Mopar.
Otros detalles estéticos los encontramos en las nuevas llantas, de 20 pulgadas (un poco excesivas para mi gusto pero tampoco desentonan), con un diseño claramente clásico de cinco radios. Más logotipos de Mopar en las ventanillas traseras y portón trasero rematan el exterior.
El interior del Mopar ’10 Challenger también se modifica. El tapizado interior corre a cargo de Katzkin, con cuero para los asientos y el volante, que según la nota de prensa, tiene las costuras imitando a una bola de béisbol en el mismo color que las bandas laterales. El cambio de marchas presenta un mando tipo T para los automáticos y Pistol Grip para los manuales, como los clásicos Dodge Challenger.
Bajó el capó, como era de esperar es un Dodge Challenger R/T, nos encontramos con el motor HEMI V8 5.7 del modelo base, sin cambios aparentes en su mecánica, salvo la nueva cubierta del motor, firmada por Mopar y que deja pasar sobre ella una nueva barra de torretas.
Para ser una edición especial, su precio tampoco es demasiado alto, aunque sí un poco caro para lo que realmente es el coche. El Mopar ’10 Challenger con cambio automático costará 38.000 dólares, mientras que si lo queremos con cambio manual tendremos que abonar 1.000 dólares extras. En Europa esto serían 30.150 euros, nada caro para nuestro mercado.
Esperemos que esta nueva unión entre Dodge y Mopar nos depare más modelos como éste. La verdad es que ha valido la pena la espera.