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16 de septiembre de 2009

Renault Twizy Zero Emission Concept

Tras conocer al Renault Fluence Zero Emission Concept es hora de conocer a su hermano pequeño, el Renault Twizy Zero Emission Z.E. Concept. Se trata de una solución de movilidad urbana de dos plazas y medidas muy compactas: 2.30 metros de largo, 1.13 metros de ancho y 1.48 metros de alto. Renault lo ha ideado como un reemplazo de los tradicionales scooter, tan sencillo y compacto, tan maniobrable – radio de giro de tres metros – y con el plus de seguridad que ofrece la carrocería y las cuatro ruedas.

Sólo pesa 420 kg y es un vehículo 100% eléctrico, movido por un motor de 20 CV que desarrolla un par máximo de 70 Nm desde las 0 rpm. No es una potencia alta pero para moverse con soltura por la ciudad es más que suficiente. Las baterías de iones de litio están convenientemente protegidas y nos dan una autonomía de hasta 100 km en condiciones de tráfico reales. Es una cifra muy correcta para un vehículo de ámbito urbano. Para su recarga los ingredientes son una toma de corriente convencional y tres horas y media.

Su velocidad máxima es de 75 km/h, de nuevo suficientes en ciudad. Ahora, el vehículo no tiene ni calefacción ni climatización, por lo que según nuestra velocidad y clima puede que pasemos frío, calor, o que nos mojemos. El Renault Twizy Zero Emission Z.E. Concept emplea un sistema de chasis abierto, por lo que toda la energía de las baterías se destina exclusivamente a moverlo. Su diseño es claramente de prototipo, si algún día llega a comercializarse un vehículo parecido tendrá un aspecto muy diferente.

Su frontal está cubierto de pequeños hexágonos, una decoración que esconde unas simpáticos faros LED. En la zaga sólo hay una única ópticas y bajo ella se ubica el pack de baterías. De perfil el coche da la impresión de tener ruedas un tanto informes, pero lo cierto es que son unos aerodinámicos guardabarros dentro de los que giran con precisión las verdaderas ruedas. Abriendo las curiosas puertas – que protegen a los ocupantes en caso de accidente – accedemos a un habitáculo muy pequeño pero bien aprovechado.

El conductor tiene a su disposición una instrumentación básica, velocímetro y poco más. Es curioso el indicador de la autonomía, una flor de loto cuyos pétalos se van cerrando a medida que la electricidad va saliendo de las baterías. Es curioso el detalle de los pedales, el símbolo de “Stop” para frenar y el “Play” para acelerar, ya hemos visto algo parecido en el deportivo Renault Twingo RS. El espacio de carga es de 10 litros, aumentando hasta 50 si abatimos el pequeño asiento trasero.

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