Para hacer justicia a tantos años de historia, éxitos en la competición y al caché de un cavallino rampante es lógico que los talleres en los que se reparen algunas de las máquinas más bellas del planeta estén a la altura. Ante la necesidad de Enzo Ferrari de profesionales adecuados para meterle mano a sus máquinas nacía en 1964 Carrozzeria Zanasi di Maranello, los talleres profesionales y especializados en Ferrari de Umberto Zanasi.
A lo largo de todos estos años Carrozzeria Zanasi di maranello pasó de ser un mero negocio de atención y reparación post-venta a convertirse en uno de los socios más importantes de Ferrari. Ya no sólo ofrecen servicios de reparación, sino también preparaciones exclusivas, asistencia a propietarios de clásicos, avanzadas plataformas de chapa y pintura e incluso cuentan con su propio departamento de Investigación y Desarrollo. Recientemente publicaban un vídeo para mostrarnos sus impresionantes nuevas instalaciones.
Después de ver el vídeo habréis podido comprobar la cantidad de carrocerías desnudas que manejan los técnicos de Zanasi en Maranello, muchos de auténticos clásicos en proceso de restauración y camino de una segunda, tercera o cuarta vida que perpetúe el legado del cavallino rampante. Prestad especial atención a los túneles de pintura y secado y a la línea de ensamblaje de piezas de fibra de carbono y el cuidado con que tratan a cada vehículo y cada pieza.
Cada vez que veo algún documento gráfico de fábricas o talleres de superdeportivos definitivamente cambia mi concepción de lo que para mi es un taller mecánico. Prácticamente podría definirse como un auténtico laboratorio donde técnicos con trajes inmaculados, camisas y polos rojos y sin la más mínima gota de grasa llevan a cabo sus experimentos