Probablemente estéis familiarizados con John Dillinger, un famoso asaltante de bancos, que alcanzó gran fama en Estados Unidos en el periodo 1929-1934. Tras el crack de 1929 y la recesión que le sobrevino, la gente tenía una mala visión de los bancos y las autoridades. Los robos sin víctimas de la banda de John Dillinger, dos fugas de cárceles de alta seguridad y múltiples evasivas a las fuerzas del orden terminaron por convertirle en una especie de justiciero, aclamado por muchos ciudadanos.
Dillinger fue abatido por un agente del FBI en 1934, a la salida de un cine, debido a un chivatazo de la que creía su amiga, amenazada de deportación por el FBI. La película “Enemigos Públicos” es muy recomendable si queréis saber más de Dillinger. Hablemos de su coche, un Ford Model A. Era usado por la banda en sus delitos y protagonizó bastantes fugas, mientras desde la ventanilla trasera se disparaba a los perseguidores, Tommy Gun en mano. El coche fue ametrallado en abril de 1934 en Wisconsin, pero se ha restaurado al completo.
El coche ha estado en las manos de la familia Dillinger durante décadas, hasta que fue restaurado y empleado para la filmación de la película antes citada. Los agujeros de bala se han reparado, lo que me parece un atentado histórico, pero en fin, cosas peores se han visto. El coche está como si fuese nuevo y es un clásico precioso pintado en color negro. Su motor era un 3.3 L4 de 40 CV de potencia, que permitía al coche alcanzar los 104 km/h, suficientes para escapar de la policía en carreteras comarcales.
El coche sale a subasta en Scottsdale (Arizona) por la casa Barrett-Jackson, en su famosa subasta anual, donde se espera que alcance una buena suma. Aún así, casi me quedaría antes con el MAT Ford Model A Cosworth, con el mismo aspecto y técnica original, pero con un motor Ford Cosworth BDA de nueva factura.