La primera incursión en el mundo de las cuatro ruedas del fabricante de motocicletas KTM ha sido ampliamente aclamado, buscando un hueco en el mercado de los coches diseñados únicamente para ser conducidos. En un X-Bow no hay sitio para las comodidades, pero si para un motor de 2.0 TFSI que genera 240 CV, uno de los motores a gasolina de cuatro cilindros con más renombre de la actualidad.
Con este motor de procedencia Volkswagen, el preparador ABT no ha tardado en exprimir un poco más su rendimiento. Y KTM ha confiado en el buen hacer del preparador alemán manteniendo la garantía de fábrica de dos años de este biplaza intacta para los que decidan adquirir este paquete de rendimiento.
Aunque la relación entre peso y potencia del coche sin modificar es excelente, 269 CV/tonelada, gracias a los 300 CV que ahora entrega este ratio se ve aumentado hasta los 336 CV/tonelada y el par motor hasta los 400 Nm. La aceleración de 0 a 100 km/h se ve beneficiada, descendiendo 0,4 segundos hasta situarse en 3,5 segundos.
Vía: Autocar
