El Salón del Automóvil de Londres lleva varios años de capa caída. En la pasada década cayó la asistencia de fabricantes y público de tal forma que la organización se vio abocada a cancelar la edición de 2008. A pesar de que históricamente ha sido un Salón importante, ha perdido muchísimo peso en el panorama internacional.
Tal es así que la organización se ha visto obligada a suspender la edición de 2012 ante el desinterés general de los fabricantes por asistir. El recorte de gastos generalizados que se ha implantado entre las firmas hace que generalmente sólo vuelquen sus esfuerzos en los eventos Más importantes (París, Ginebra, Frankfurt, Detroit…) dejando de lado otros como es el caso de Londres.
Después de dos ediciones consecutivas canceladas, hay que preguntarse acerca del futuro que tendrá este evento. La SMMT (Society of Motor Manufacturers and Traders), organizadora del Salón, no se ha pronunciado acerca del futuro a medio plazo, por lo que no se sabe si en 2014 intentarán celebrarlo de nuevo. Para quien esté confuso con las fechas, hay que recordar que es de carácter bienial.
Desde mi punto de vista, veo francamente difícil que esta cita levante cabeza. La industria automovilística es muy dinámica y cambiante, y quien pierda comba en poco tiempo está abocado a vagar entre penurias. Ojalá me equivoque, pero puede que 2008 fuera el año en el que se celebró el último Salón de Londres.