El Ariel Atom se encuentra dentro de la categoría de vehículos con sensaciones de moto. Su propio eslogan lo deja muy claro: sin puertas, sin techo, sin lunas, sin compromisos. Para los que no lo conozcan, es como si juntásemos en KTM X-Bow con las prestaciones del a.d. Tramontana. Vamos, una bomba.
Su bajo peso le permite obtener prestaciones de escándalo sin tener que recurrir a motores de extrema potencia, tal y como veremos más adelante. Tampoco se busca el diseño sino la funcionalidad en todo momento, incluso sacrificando la comodidad. Puedes ir a comprar el pan con él y volver a casa antes de que se haya enfriado, aunque lo tendrás que llevar en el asiento del pasajero.
Ariel Atom, propulsor japonés para un coche europeo
Ariel Motors, fabricante de este vehículo, comenzó su andadura allá por 1870, hace ya 140 años. Siempre ha estado ligado a la deportividad y los vehículos exclusivos, como demuestra su primera bicicleta con rueda delantera de 48 pugadas. Mucho ha llovido desde entonces, pero la compañía ha seguido fiel a su espíritu en el día a día.
El Ariel Atom es su niño mimado, y no es para menos. Sorprendentemente, el vehículo surgió como un proyecto estudiantil de la Universidad de Coventry a cargo de Nik Smart como parte del LSC (Lightweight Sports Car) y cofinanciado por varios fabricantes de vehículos. Entre ellos se encontraba el jefe del Ariel Motors Company, Simon Saunders, que vio el vehículo como un diamante en bruto y decidió llevarlo a la práctica.
Su chasis es un entramado de tubos de acero soldados en bronce. Da la imagen de un exoesqueleto y no se esconde a la vista en ningún momento bajo ningún panel decorativo. Quizás sin lugar a dudas el vehículo más exhibicionista de todos los que os hemos traído aquí, así que nada de montar en minifalda. Para proteger nuestra cabeza, existe un arco de seguridad que enmarca la toma de aire para el motor.Lo llamativo lo encontramos en la parte de atrás.
El Ariel Atom monta un Honda 2.0 litros i-VTEC K20, procedente de un Honda Civic Type-R, eso si, aligerado al máximo para que el peso total del motor sea un tercio más ligero del original. No hay tapas ni elementos superfluos. Aquí sólo importa el empuje que pueda aportar en molinillo de Honda.
Detrás del asiento tendremos de esta forma 245 CV a 8.200 RPM con un par máximo de 210 Nm a 6.100 vueltas (donde algún otro motor que yo me sé ya ha empezado al cuesta abajo). ¿Es poca potencia? Pues bien pensado y mirando sólo esta cifra, puede que si. Pero si tenemos en cuenta que pesa tan sólo 456 kilos, la cosa se pone interesante.
Ariel Atom, lo mejor de cada casa
El esquema de suspensiones es realmente espectacular y efectivo ya que recurre a un sistema de doble trapecio articulado, muelles Eibach de aleación de acero de alto grado con amortiguadores Bilstein monotubo completamente regulables y bieletas de aluminio. Por supuesto, puedes modificar más parámetros de la suspensión tales como la altura, la convergencia y la caída, tal y como lo harías en un coche de competición.
Con su poco peso no necesita unos frenos demasiado potentes. Delante encontramos sendos discos ventilados de 240 milímetros con pinzas de doble pistón mientras que detrás encontramos la misma medida y pinzas pero en este caso los discos son macizos. Monta neumáticos en medida tanto delante como detrás de 195/50R15 aunque como opción se pueden montar ruedas de 225 de ancho.
Por supuesto, el coche lo puedes comprar civilizado para rodar con él por la calle aunque seguirás contando con dos magníficos asientos y cinturones de seguridad de cuatro puntos de anclaje. Lo único que dispondrás de un panel LCD para la temperatura del agua, el carburante y el odómetro, además de los indicadores por LED existentes en el volante. Y por supuesto las luces, por si no deja ya de por si sólo deslumbrado al resto de conductores.
Ariel Atom, aun más opciones y prestaciones
El Ariel Atom que os he descrito, digamos que se encuentra en la mitad de la gama. Por debajo existe otro modelo con menos opciones (sin regulación en suspensiones, por ejemplo) más económico y con el motor estándar de tan “solo” 219 caballos.
Por encima tenemos dos. Al primero de ellos se le añade un compresor para llegar hasta los 300 caballos mientras que el súmmum es la mala bestia del Ariel Atom 500, equipado con un motor V8 Russell Savory de tan sólo 90 kilos de peso y 500 caballos de potencia. Por supuesto, fibra de carbono por arriba y por abajo, llantas de magnesio y nuevas suspensiones. Y un precio de infarto de aproximadamente 116.000 euros mientras que para la versión base los precios parten en unos 36.000 euros.
En cuanto a las prestaciones, el Ariel Atom tiene en honor de ser el tercer vehículo más rápido en acelerar de 0 a 100, por detrás del Veyron y el Ultima GTR, con un registro de tan sólo 2,89 segundos. Pero todavía es más llamativo sus cifras en hacer el 0-160-0, con un tiempo de 10,88 segundos.
Ficha técnica del Ariel Atom
- Cilindrada: 1.998 cc
- Motor: 4 cilindros en disposición central trasero transversal (
245 CV a 8.200 RPM) - Par máximo: 210 Nm a 6.100 RPM
- Peso en vacío: 456 kg
- Velocidad máxima: 225 Km/h (249 Km/h versión supercharger)
- Aceleración de 0 a 100 Km/h: 2,89 s versión supercharger
- Transmisión: Manual de 6 velocidades
- Consumo mixto: N/D l/100 km
- Combustible: Gasolina
- Capacidad del depósito: 42 litros
- Capacidad del maletero: no dispone
- Neumáticos: del. 195/50 R15 tras. 195/50 R15