Poniéndonos en situación, es un día cualquiera en algún concesionario Aston Martin de Oriente Medio, cuando un acaudalado jeque llega en su limousina blindada acompañado de sus guardaespaldas, entra al concesionario y ordena 10 Aston Martin One-77 a un precio de cerca de dos millones de dólares cada uno.
Los diez One-77 encargados irán a parar a diez integrantes de la familia del jeque, como regalo. La condición era que todos los coches estén terminados para septiembre de este año, algo que puede o no ser posible, considerando que la marca inglesa construirá solamente 77 unidades y algunos que ya han encargado el suyo sufrirán algún retraso en favor de estas diez unidades.
Siguiendo con el colmo de las excentricidades, otro cliente ha encargado dos Aston Martin One-77: uno para ser conducido y el otro para ser desarmado por completo y exhibirlo en su casa como obra de arte.