Cuando un modelo logra que el Lotus 2-Eleven, con sus 670 kilos, o el Ariel Atom, con 456 kilos, sean “pesados” en comparación, es que la cosa va por el buen camino. Esta es la carta de presentación del Spartan V, un nuevo juguete de tan sólo 300 kilos y que nos llega desde Australia. Minimalista hasta el extremo, el Spartan V cuenta con una carrocería de fibra de carbono montana sobre un chasis tubular. En él no encontrareis ni puertas, ni techo, ni nada que se le parezca: el V es lo más cercado a una barchetta de competición que podeis encontrar en el mercado. Es el less is more de Colin Chapman, llevado al extremo.
Bajo el capó, nos encontramos con un motor de origen Ducati, con 1198 centímetros cúbicos y una potencia de 170 caballos, más que suficiente para mover un conjunto que a duras penas llega a los 300 kilos. En otras palabras, podríamos decir que el Spartan V es una moto con cuatro ruedas. Unas pinzas Wilwood de cuatro pistones son las encargadas de detener este liviano biplaza. Ésto, unido a una suspensión de doble trapecio completamente regulable, a a buen seguro convertirán la conducción del Spartan en toda una experiencia: necesita menos de 3 segundos para alcanzar los 100 km/h, y tiene una velocidad máxima de 280 km/h, unas cifras de auténtico super-deportivo.
El pequeño constructor australiano, que en 1983 empezó construyendo buggys con motor de moto, limitará la producción a tan sólo 300 unidades, ofreciéndolas a un precio de $90.000 AUD, o lo que es lo mismo, 64.565€. Tanto minimalismo tiene un precio…
