Esta misma pregunta se la debieron de hacer los editores de Autocar, la publicación inglesa en una fría y lluviosa mañana típica del Reino Unido. Y ellos son los que realmente tienen los medios necesarios para averiguarlo, por un lado los coches, por otro el circuito y por último las cámaras para grabarlo. Una combinación perfecta.
La prueba consistiría en poner a rodar en una misma pista, llena de agua por la lluvia, un Peugeot RCZ 2.0 HDI de 163 caballos de potencia. Este tenía que rodar al máximo de sus posibilidades, tratando de buscar el mejor tiempo, mientras que detrás rodaría un Porsche 911 Turbo S de 530 caballos de potencia, un superdeportivo en toda regla que simplemente tenía que seguirle el ritmo.
El objetivo de dicha prueba era comprobar si un deportivo diesel generalista rodando al máximo consume más que un superdeportivo puro rodando a un ritmo que teóricamente debería ser muy cómo para el. Es complicado atreverse a hacer apuestas, ya que el Peugeot RCZ HDI tiene homologado un consumo de 5,3 litros cada 100 kilómetros, mientras que el Porsche homologa 11,4, casi el doble.
El resultado de dicha prueba sorprende por varios motivos. El primero es que al parecer tampoco era tan fácil seguir con el Porsche 911 Turbo S al Peugeot RCZ en algunos tramos del circuito sin tener que forzar la máquina.
Por otro lado, sorprende que finalmente el Porsche 911 Turbo S consuma más que el Peugeot RCZ. El primero de ellos ha marcado un consumo de 19,4 litos cada 100 kilómetros, mientras que el Peugeot RCZ sólo ha consumido 17,5 litros. La diferencia es considerable, aunque me gustaría saber que pasaría si en lugar de elegir el Peugeot RCZ HDI, eligen el THP en cualquiera de sus versiones. ¿Creéis que cambiaría el resultado?