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17 de febrero de 2011

Smart USA es un fracaso, Penske quiere deshacerse de ella

En Europa, la comercialización de los modelos de Smart corre a cargo de Daimler, la empresa matriz de la compañía que actualmente sólo fabrica el Fortwo. Sin embargo, en EEUU no controlan su distribución ya que ésta pertenece a Penske, la enorme empresa de soluciones automotrices auxiliares. Independientemente de quien la controla, la filial estadounidense de Smart nunca ha conseguido los resultados de ventas esperados, y en alguna ocasión han rozado el ridículo.

La situación ha llegado hasta tal punto que Penske ve imposible de solucionar las paupérrimas cifras de matriculaciones que han registrado en estos últimos años. Con este percal, la compañía no ve más salida que cortar de raíz esta aventura, es decir, cesar las exportaciones de Smart a EEUU. Hasta aquí no hay nada muy sorprendente ya que es una decisión lógica por parte de una empresa que no ve rentabilidad en esta actividad, pero he aquí donde aparece Daimler para intentar salvar la situación.

Aunque la casa matriz alemana no participa en la llegada del Smart a EEUU, no está dispuesta a que esta marca desaparezca del país norteamericano. Puede que el Fortwo no sea un éxito comercial allí, pero tiene la misma imagen de modelo medianamente exclusivo y urbanita de la que goza en Europa. Para seguir manteniendo la marca, Daimler está dispuesta a negociar con Penske para conseguir la exportación y distribución antes de que desaparezca del mercado.

Además, está la baza medioambiental, que se antoja estratégica en los años venideros. En el año 2016, entrará en vigor en EEUU una normativa anticontaminación muy restrictiva, que requerirá grandes inversiones de parte de los fabricantes para cumplirla. Si Smart USA se integrara dentro de la estructura de Mercedes-Benz USA, lograrían reducir las emisiones globales gracias a los pequeños motores que montan los Smart.

Un directivo del grupo alemán ha comentado que la integración de Smart favorecería además una mejor gestión de la marca. Al compartir una estructura común, probablemente se reduzcan los plazos de entrega e incluso los precios de transporte, e incluso podrían compartir concesionarios Mercedes y Smart para hacer más rentable el negocio. Las negociaciones de momento están abiertas, pero todo indica a que Daimler recuperará el control de su propia subsidiaria en EEUU.

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