Spyker vende su división de deportivos para centrarse en Saab

Mucho se ha hablado de la compra de Saab por parte de Spyker. Desde que el fabricante holandés se hiciera con los derechos de la marca sueca, tras la compra a General Motors, la situación económico-financiera del grupo no ha pasado precisamente por buenos momentos. La unión entre Spyker y Saab empezó en números rojos, una situación que poco ha mejorado con el paso de los meses. Es por eso que el fabricante de la hélice ha decidido desprenderse de su negocio de fabricación de deportivos para centrarse, de esta forma, en el resurgimiento de la marca sueca.

La empresa que se llevará los derechos de la división deportiva de Spyker será CPP Global Holdings Ltd., una firma propiedad del polémico Vladimir Antonov, quien ha cerrado un acuerdo por un total de 32 millones de euros: 15 millones en un pago inicial, y 17 restantes que se abonarán, durante un periodo de 6 años, y que saldrán de los ingresos futuros de la nueva compañía. La cantidad total resultante del acuerdo será utilizada por Spyker Cars N.V. para reducir su enorme deuda con los acreedores y sanear su delicada situación financiera tras la compra de Saab en Febrero de 2010.

El negocio de los super-deportivos no es nuevo para CPP Global Holdings Ltd. De hecho, la empresa afincada en Coventry, con una plantilla de 250 trabajadores, ha sido la encargada de fabricar los chasis y paneles de la carrocería de Spyker desde que la marca holandesa renaciera en el año 2000. Es más: en el año 2009, CPP y Spyker cerraron un acuerdo mediante el cual el Spyker C8 Aileron sería producido en las instalaciones británicas, así como futuros modelos de la marca. Queda claro, en vista de los antecedentes, que no había mejor comprador para el fabricante holandés que la empresa propiedad de Vladimir Antonov.

En palabras de Brendan O’Toole, director general de CPP Global Holdings Ltd.:

Esta adquisición es muy positiva para todo aquello que esté relacionado con la marca Spyker. Estamos absolutamente convencidos de que, siendo independientes, podremos crecer de forma rápida gracias a un minucioso plan de negocio, en el que CPP está totalmente involucrado.

La dirección de CPP está muy excitada con la adquisición del negocio de deportivos de Spyker, una marca que está entrando en un periodo de máximo desarrollo. La producción del buque insignia de Spyker, el C8 Aileron, está progresando adecuadamente, y estamos acelerando la producción de coches particulares en nuestras nuevas instalaciones desarrolladas para la ocasión en Coventry. Tenemos planes de desarrollo muy bien estudiados para extender la gama de modelos en el futuro, un futuro que promete ser increíblemente excitante para la marca Spyker.

Una vez se complete la adquisición, Spyker Cars N.V., la empresa de Victor Müller que hasta hace poco englobaba tanto a Spyker como a Saab, cambiará su nombre para evitar confusión con los deportivos que a partir de ahora salgan de las instalaciones que CPP tiene en Coventry. Y es que estamos hablando de una venta total: CPP Global Holdings Ltd. se hará con absolutamente todos los derechos sobre los deportivos de la hélice: desde marcas registradas hasta los derechos de propiedad industrial, así como, obviamente, la actual gama de deportivos de Spyker.